Preparación del Comité de Dirección de una empresa

La misión del comité de dirección es proyectar la empresa hacia el futuro, enfocarse en el logro de objetivos y asegurar la sustentabilidad y el crecimiento a largo plazo de la empresa.


Sin entrar en detalles, esta afirmación es sólida para cualquier empresa de cualquier sector, con cualquiera (o la mayoría) de las realidades posibles, y por extensión para cualquier Comité de Dirección. Pero cómo pasar de lo abstracto a lo concreto ya no es tan obvio. En el presente y futuro inciertos de hoy, debemos hacer todo lo posible para preparar a la organización. Pero, ¿quién prepara el comité directivo y, lo que es más importante, cómo?

Cuándo tiene sentido preparar el comité de dirección de una empresa

En general, damos por hecho que cuando una persona se incorpora al Comité de Dirección tiene muy claro cuál es su papel y cómo desempeñarlo. Confiamos en que el nombre les sirva, y que, por el mero hecho de formar parte del comité de dirección, empiecen a trabajar e interactuar como tales desde el primer día. Que la sola palabra DIRECCIÓN les dote de los conocimientos y la visión estratégica necesarios, o que hayan desarrollado previamente con excelencia todas las competencias clave para dirigir la organización. Pero nada podría estar más lejos de la verdad.

Con demasiada frecuencia olvidamos que, al incorporarse al Comité de Dirección, más allá de la responsabilidad asumida más o menos conscientemente, la experiencia y los conocimientos adquiridos, o las habilidades desarrolladas en el camino, cada miembro viene con sus propias fortalezas y debilidades, opiniones, inquietudes e intereses, su propia visión… Para evolucionar hacia un equipo directivo sólido, es importante cuidar a las personas que lo forman, desarrollarlas según sus necesidades individuales, unir el equipo y alinearlo hacia un objetivo común, en beneficio de la empresa. Y todo esto no sucede espontáneamente, hay que trabajarlo de forma estructurada, y con una perspectiva sistémica.

Cada comité directivo enfrenta hitos cruciales para lograr su misión. Algunos de estos pueden incluir:

  • Diseño y creación: para qué se crea y qué se espera del comité por parte de la Gerencia General o la Junta Directiva.
  • Cohesión – en tiempos turbulentos o simplemente por cambios en su composición.
  • Desarrollo: cuando la realidad y el entorno presentan nuevos desafíos para los que el equipo no está preparado.
  • Procesos de pensamiento estratégico – cada negocio y empresa tendrá los suyos, aunque algunos compartidos pueden ser la elaboración del plan estratégico, o la definición de una nueva estructura organizativa, entre otros.

Trabajar con el comité directivo desde 3 perspectivas

Sea cual sea el momento o la necesidad, desde nuestro punto de vista, es importante abordar el trabajo con el comité de dirección desde 3 perspectivas:

1.

INDIVIDUAL – Trabajar la confianza y el compromiso como punto de partida. La confianza debe permitirnos llegar a un compromiso. La confianza, basada en sus tres pilares: sinceridad, competencia profesional y credibilidad, permitirá al equipo hablar con franqueza y discutir los temas con claridad, llegando a una decisión a la que cada miembro se compromete voluntariamente, porque es lo mejor para el equipo, aunque pueda no ser lo que más los beneficiaría individualmente, o a su área.

2.

EQUIPO – Trabajar el reconocimiento, la importancia de la complementariedad y la claridad. El autoconocimiento facilita comprender los propios patrones de comportamiento e identificar áreas de mejora individual, pero también nos permite conocer y reconocer a los demás y, sobre todo, valorar la importancia y la necesidad de la complementariedad en el equipo, en el que cada persona aporta un estilo, enfoque y visión a tener en cuenta.

La claridad es fundamental tanto en las funciones del comité de dirección y en lo que se espera de cada uno de sus miembros, como en el enfoque o visión de cualquier tema a trabajar. La claridad sobre las limitaciones y consecuencias de la situación, sobre las expectativas o incluso sobre los miedos, favorecerá una discusión rica y franca, desde un punto de partida común que permitirá tomar mejores decisiones, y el compromiso de todo el equipo con dichas decisiones. de larga duración.

3.

COMPANY – Una vez lograda la confianza y el compromiso del equipo, y cuando tenemos una visión clara de los objetivos, las limitaciones y las diferentes opiniones y expectativas, queda estructurar adecuadamente el proceso de reflexión y centrar los esfuerzos del equipo en diseñar los mejores solución para la empresa.

Con un enfoque personalizado que integra estas 3 perspectivas simultáneamente, permitimos que el Comité sea más que la suma de sus miembros, construyendo relaciones basadas en la confianza, la comunicación efectiva y la co-creación, y fortaleciendo el compromiso. De esta manera, podemos impulsar al Comité Directivo a desarrollar una visión compartida, fomentar la innovación, agregar talento y mantener relaciones efectivas para lograr un desempeño extraordinario y sostenible.

– Olga Pla

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